¿Abandonas o persistes?
Abandonar no es malo. De hecho suelo usar esta frase una y otra vez:
«No dejes para mañana lo que puedas dejar hoy».
Me pone en modo limpieza para tirar lo que no sirve del armario de la vida. Aligeras camino, carga y te abres a lo nuevo en vez de soñar con que fluya en donde el río está estancado.
Pero cuesta abandonar…
– eso que nos está volviendo ignorantes,
– esa persona que nos nos valora,
– ese compañero que solo piensa en sí mismo pero nunca en ti,
– ese Master que no tiene recorrido pero que pagaste por ello,
– esas ideas partidistas, tribales, sesgadas que jamás buscan la verdad sino el consenso o la confirmación,
– esas creencias que copiaste de la tele o de un post, o hasta de papá y mamá que eligieron nuestras filias y fobias.
Nos enamoramos de cadenas como el autoengaño, el falso conocimiento, el aparentar o la ambición. Y cuesta abandonar.
Pero persistir tampoco es malo.
Sé que hay gente que le tiene verdadera alergia.
Esto de los 21 días, las 8 semanas, los youtubers top y lo de ser formador de alto impacto en 3 meses despista mucho a las personas.
Lo curioso es no saber persistir para lo más importante de la vida, que es la serenidad, sabiduría y ecuanimidad. Aunque haya mucho inmortal suelto, la vida golpea una y otra vez, con luces y alegrías pero también con sombras y problemas. No persistir en cómo ser un maestro del camino es probablemente de lo más absurdo. Nos cuesta abandonar apegos y persistir en aquello que nos hace bien. Evidentemente lo racionalizamos: «no si ya lo hago solo», «total el jefe es majo», «quiero explorar por mí mismo», «este no es mi año» (¿el que viene sí?). A veces eso no es excusa ni autoengaño sino una cruda realidad que no conviene juzgar, pero otras veces es pura confusión.
En algunas ocasiones en mi vida he persistido y aunque mil veces he estado tentado de abandonar seguí (abajo del todo te explico porqué no abandoné).
- Persistí 6 años y 6 meses para ser ingeniero industrial.
- 4.5 años para un cinturón negro de Taekwondo y más para competir.
- Idem en Lucha libre olímpica para llegar a los campeonatos de España.
- 6 años en una tradición salvaje para ir a la selva. Sigo en ello.
- 17 años para un 4º dan en Tai Chi Chuan.
- Otra carrera, masters y doctorado, más de 10, para ser neurocientífico.
- Me llevará más de 10 años alcanzar 25 publicaciones Q1. Voy por 16.
- Entender un poco del yo y la perfecta brillante quietud, al menos 20 años.
- Incluso comerme un Whopper doble cuando tenía 7 años requería 10 billetes de un bono bus, o sea, 5 viajes dobles de mi madre al trabajo. Llevaba su tiempo…
En otras ocasiones no abandoné en su momento
- un laboratorio donde impactaba en beneficios que a mí me llegaban como calderilla y ¡aguanté 7 años!
- una empresa que me ofrecía futuro en vez de presente y no me fui
- varias relaciones de pareja donde solo sentía rutina y no supe salir
- el intentar estar con quien no era posible y lo sabía pero tozudo yo
- el cuidar de amistades que no eran recíprocas pero bobo yo
- una casa, un pueblo y un lugar que eran puro stress
- una visión romántica del desarrollo interno. Sí, sí, estuve ahí.
- incluso en negar la evidencia y los estudios cuando era muy joven
- y en decenas más…
Y ahora el quid de la cuestión.
En eso que persistí NO fue por voluntad infinita y mentalidad de láser ni por ser especial o único.
Fue también porque el entorno era adecuado, con apoyo, con confianza, «no solo por mí».
Sin embargo lo que no abandoné en su momento, SÍ que fue por no escuchar, no ser sincero, no ser capaz de ser ecuánime o coherente o ser muy tozudo o por «respetar todo» para no mojarme y no ser congruente con los datos.
Abandona o persiste, ambos son correctos pero mira cuándo y qué abandonas, y cuándo y porqué persistes. Y si me lo cuentas aquí mismo te leo.En esto que empezamos el 5 de octubre yo llevo persistiendo más de 33 años.Abrazos,